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Ejecuciones

sumarias

(Gatillo Fácil y Estado Alterado

en Mendoza)


En Inglaterra y Gales –las que conjuntamente tienen una población de alrededor de 40 millones (donde Mendoza representa sólo el 4% de aquellas) – hubo sólo 5 víctimas civiles en enfrentamientos con la policía. Las políticas sobre control de la fuerza indicaron que, en el lapso de un año, los policías de estos dos países hicieron uso de sus armas sólo en 7 oportunidades. En Mendoza, sólo en el mes de mayo del 2006, se confirmaron 8 casos de uso de arma policial con destino fatal que culminaron en la muerte de un niño, un adolescente y dos jóvenes; mientras que resultaron heridos dos bebés, dos adolescentes y dos mujeres. En esos hechos, no murió ningún policía, dado que en ninguno de los casos citados hubo enfrentamientos sino un uso arbitrario del poder de fuego.

I. Los hechos y las víctimas

 

Ø       (Sábado 1 de abril, Guaymallén) Javier Emanuel Roldán (28) Un policía le efectuó dos disparos a menos de un metro de distancia. Uno le impactó en la espalda y  fue abandonado absurdamente en el lugar. Fueron los vecinos quienes lo trasladaron al Hospital Central, donde quedó internado por más de una semana; perdió parte de un pulmón. La policía buscaba a alguien que había robado una bicicleta y como Javier no era, lo dejaron ahí.

 

Ø       (Martes 11 de abril, Ciudad) El oficial Roberto Javier Gil Rojas disparó su arma reglamentaria a centímetros del oído de un chico de 17 años que junto a otros tres jóvenes viajaban en un automóvil. El desequilibrado policía no llevaba puesto su uniforme. El disparo lo efectuó desde la ventanilla de su propio auto. Se ha constatado la afección auditiva de la víctima. El policía adujo que los jóvenes “llevaban las ventanillas abiertas, la música fuerte y el ánimo alto”.

 

Ø       (Miércoles 12 de abril, Carrodilla) Cristian Ricardo Reyes (28) murió a consecuencia de “un disparo policial intimidatorio” cuyo incomprensible recorrido terminaría alojándose en el pómulo derecho de su cara. Los efectivos buscaban a otra persona que se había escapado de la Penitenciaría provincial y no a Reyes. Fue detenido y esposado al “encontrársele” debajo de la cama donde dormía un revólver 22. La versión policial indicó que como el Gran Houdini, Reyes zafó de las esposas. Estaba desarmado al  momento del categórico balazo que disparó el hoy procesado y condenado policía. Las pericias criminalísticas demostraron que Reyes nunca zafó de las esposas que le mantenían sus manos inmovilizadas por detrás de la espalda

 

Ø       (Miércoles 12 de abril, Palmira) Elsa Urbieta, Liliana Molina, y su hija , (una bebé de 10 meses que estaba en su cochecito), “fueron alcanzadas por perdigones” disparados por el agente Rolando Zeleron cuando efectuaba disparos “de intimidación” con su escopeta Itaka al perseguir por el centro de esa localidad a un presunto delincuente que se desplazaba en bicicleta. Liliana Molina sufrió escoriaciones en la región clavicular derecha, mientras que Elsa Urbieta padeció una escoriación de un centímetro de diámetro en la región anterior del cuello. La bebé fue alcanzada en la cabeza, en donde le quedó marcado el impacto del proyectil.

 

Ø       (Viernes 05 de mayo, Cuadro Estación) Mauricio Morán tenía 14 años cuando una bala policial se enterró en su corazón y detuvo su vida; Angel Sosa, de 13 años, recibió otra bala oficial en el glúteo que le dejará una lesión permanente al caminar y a Raúl Frías...(un bebé de 18 meses) la bala estatal le pasó por los deditos de su mano izquierda destrozándoselos. En ese hecho al menos seis policías dispararon desde 40 metros y a mansalva con escopetas y munición de guerra contra una multitud conformada en su mayoría por mujeres y niños. Los efectos de la brutal represión no condicen con las 240 balas de goma que dice haber disparado la policía. "Sacando al imputado, los otros cinco policías actuaron de manera excelente", dijo el subsecretario de Seguridad. "La policía hace muchas cosas bien que la sociedad no conoce porque los medios no las transmiten" dijo el Director General de Policías. El único uniformado imputado, está recibiendo ayuda del programa Asistencia al Policía; el resto de quienes reprimieron se encuentran en libertad. Todo comenzó cuando unos 80 pobladores de una de las zonas más pobres de Mendoza, sacaban carbón de un tren de la empresa América Latina Logística para usarlo contra el frío.

 

Ø       (Sábado 27 de mayo, Godoy Cruz) Johnatan Chandía (19), casi festejó los 20 años que cumplía ese día: la bala que lo mató fue disparada por un “efectivo del orden” quien lo ejecutó por la nuca frente a su hermano Juan Diego Chandía (25), quien además de vivir ese horror, fue  arrestado por los mismos asesinos de uniforme bajo la imputación de “robo agravado en poblado y en banda” y encarcelado por las 100 horas más prolongadas e incomprensibles de su vida. Igual destino, le cupo a Roque Jovás (19), un amigo que se encontraba en el momento del asesinato junto a los hermanos. El homicida y su acompañante contaron con la complicidad de por lo menos otros diez y seis uniformados que llegaron al lugar en ocho móviles y “plantaron” dos armas: una calibre 22, otra calibre 38. La inconcebible cadena de encubrimientos se extiende hasta el ex Director General de Policías comisario general Héctor Quiroga quien estuvo durante la desnaturalización del escenario de los hechos y colaboró en la legitimación de la versión oficial que se le dio al fiscal. Los tres jóvenes fueron confundidos y luego involucrados directamente con un robo en el que jamás participaron. “Los efectivos –según la versión que dio a la prensa el Ministerio de Seguridad y Justicia– impartieron la voz de alto pero los jóvenes se habrían abierto en forma de abanico.

Uno de ellos  - según la información oficial -  habría sacado un arma con la cual habría apuntado a uno de los uniformados, quien ante el peligro inminente sacó su arma reglamentaria y empezó a disparar”. “El joven, identificado como Jonathan Chandía Bernal, cayó al suelo. Viendo esto, su hermano Juan Diego y el amigo arremetieron contra los efectivos para defenderlo. En el lugar del hecho fueron secuestradas dos armas”. Por tal motivo, el fiscal de la causa, Luis Correa Llano, los había imputado prima facie -basándose en la versión que construyó la policía- del cargo de robo agravado en poblado y en banda a los dos sobrevivientes”.
Sin embargo, luego que las primeras investigaciones se pudo comprobar que la persona fallecida nada tenía que ver con un episodio delictivo (el asalto a un kiosco) que habría sucedido a escasos metros del lugar en que cayó muerto Chandía. Por este episodio quedó detenido el policía Juan Carlos Oruza y fueron imputados otros funcionarios que quisieron encubrir el hecho. Ya que según se informó en la prensa, el revólver calibre 22 que fue puesto en lugar donde murió Chandía y que los efectivos dijeron que pertenecía a la víctima, lo habrían sacado de una camioneta Ford Ranger blanca que concurrió a la calle Boulogne Sur Mer al 330, de Godoy Cruz. Por lo general, esas camionetas son usadas para el traslado de altos funcionarios de la fuerza.

 

Ø       (Martes 30 de mayo, Malargüe) Alexis Leguizamón (20) Otro veinteañero festejaba su cumpleaños cuando una bala policial salió “accidentalmente” de una escopeta Itaka que lo postró dos días en terapia intensiva y ahora espera una cirugía que le repare la zona izquierda del tórax. Los efectivos acudieron armas en mano porque un vecino se sintió molesto por la fiesta.

 

Ø       (Jueves 29 de junio) Hugo Estrella (25) Según la versión policial, se trató de un enfrentamiento y una lucha cuerpo a cuerpo. El policía recibió un balazo calibre 38 en la zona abdominal que sólo le causó un fuerte traumatismo dado que llevaba chaleco antibalas. Estrella, en cambio, murió en la calle.

 
Desde el 1 de abril hasta el 29 de junio, la Policía de Mendoza produjo siete heridos y cuatro muertos en circunstancias de dudosa legalidad del uso de la fuerza y otras de irracional violencia. No se ha considerado pertinente integrar a los fines de este análisis los innumerables casos de corrupción, abuso, excesos y violencia policial registrados en los últimos 3 meses, sino sólo los que responden a centrar el análisis en las prácticas policiales concretas dentro de la categoría popularmente conocida como “Gatillo fácil” y técnicamente como ejecución sumaria.

 

“El Infame Día de los Lápices”

 

(23 de Mayo, Casa de Gobierno, Ciudad Capital) A primera hora de la mañana del 23 de mayo, 150 alumnos de las escuelas Ángel Cervera y del CENS decidieron reclamar por la falta de estufas en sus establecimientos. Para eso contaron la calle Armani a la altura del Corredor del Oeste, en Godoy Cruz. Cuando a la explanada de la Casa de Gobierno, fueron rodeados por una enorme fuerza policial que los estaba esperando con combis listas para detenerlos en forma masiva, lo que terminó con medio centenar de estudiantes detenidos en dependencias policiales, muchos de ellos (específicamente niñas) lesionadas y maltratadas en dependencias policiales.

 

El comisario general Daniel González, a cargo del operativo, afirmó inicialmente que la orden de detención la dio el juez de menores de turno, Ismael JADUR. Pero el juez del Segundo Juzgado Penal de Menores, desmintió esta versión tajantemente cuando dijo a varios medios televisivos "a mí me llamaron cuando ya habían detenido a los chicos y les indiqué que los llevaran a la Comisaría del Menor para que los revisaran y que llamaran a los padres para que los fueran a buscar".

 

Los incidentes determinaron que diputados y senadores se hicieran presentes en el lugar para ver qué sucedía. Estuvo presente el diputado Guillermo Carmona (PJ), de la Comisión de Derechos y Garantías. Cuando el legislador se acercaba al lugar, un custodio de la Casa de Gobierno persiguió y golpeó a un grupo de chicas, por este motivo y por la detención de los menores, Carmona inició un proyecto de resolución para que el Ministerio de Seguridad y el comisario a cargo den explicaciones.

 

Los alumnos detenidos en los incidentes denunciaron ser víctimas de las lesiones inflingidas por los policías ante las autoridades judiciales, la que fue acompañada por una denuncia de los propios legisladores presentes. En esa presentación los legisladores se detienen en la revisión médica de los chicos, realizada por Julio Benavente, médico policial. Según el informe, "el registro de exámenes médicos consta en el folio 99-100-101, sellado y firmado por el profesional". Cuando la Senadora provincial Alejandra NAHMAM llegó a la Comisaría del Menor, se encontró "entre 50 y 60 chicos, de los cuales algunos estaban en el patio, pero otros se encontraban en calabozos". Para la legisladora, "estos hechos violaron abiertamente los derechos del niño".

 

II. Comparaciones odiosas

 Estas cifras adquieren mayor gravedad si se las compara con las cantidades de personas muertas como resultado del uso de armas de fuego por parte de la policía en enfrentamientos en otros países. Las cifras de muertos en Mendoza, están muy alejadas de aquellas que se verifican en otros Estados donde los organismos de seguridad pública han desarrollado políticas claras de control de la fuerza, tales como Gran Bretaña y Australia.

En el Estado australiano de New South Wales –cuya población duplica la de la Ciudad de Buenos Aires –, murieron en un año, solamente 4 civiles y 3 policías.
En Inglaterra y Gales –las que conjuntamente tienen una población de alrededor de 40 millones (donde Mendoza representa sólo el 4% de aquellas) – hubo sólo 5 víctimas civiles en enfrentamientos con la policía. Las políticas sobre control de la fuerza indicaron que, en el lapso de un año, los policías de estos dos países hicieron uso de sus armas sólo en 7 oportunidades. 

Comparando nuestras cifras con las de Estados Unidos en la materia, y señalando la proporción donde la población de Mendoza representa sólo el 0,5% del total de la población norteamericana (1,6 millones de habitantes frente a 270 millones), la relación de muertos civiles en el mes de mayo en Mendoza representa el 7% del total de las muertes producidas en todo el territorio de los Estados Unidos y por todas sus agencias policiales en un mes.

En Mendoza, sólo en el mes de mayo del 2006, se confirmaron 5 casos de uso de arma policial con destino fatal que culminaron en la muerte de un niño y un adolescente; mientras que resultaron heridos un bebé y dos jóvenes. En esos hechos, no murió ningún policía, dado que en ninguno de los casos citados hubo enfrentamientos sino un uso
arbitrario del poder de fuego.

 

III. Pasado y...presente?

 
El 19 de octubre de 1998 la policía de Mendoza se declaraba en “huelga” y se concentraba frente a la Legislatura provincial. La imagen de los policías mostrando a las cámaras de televisión sus manos esposadas recorrieron el país :”Tenemos las manos atadas” fue uno de los lemas principales de la sedición. El día 20 la policía entrega una demanda de 13 puntos: reforma del Código Procesal Penal, chalecos antibalas, equipamiento, aumento salarial, horario de 8 horas por 24 de descanso, más policías, más móviles para patrullar, participación en las reformas institucionales...y sobre todo, como bien señaló el diario Los Andes en esos días, “otro reclamo encubierto pero no menos real fue la impunidad policial”: la “huelga” consiguió el blanqueo de todos los procesados por casos de corrupción y gatillo fácil que estaban en “revista pasiva”.

 
Nos referimos a los casos de Paulo Cristian Guardatti (el primer caso de desaparición de persona en democracia) y Sebastián Bordón; por los cuales nuestro país recibió sanciones de la Corte Interamericana y también por los casos de desaparición y muerte de Adolfo Argentino Garrido y Raúl Baigorria. 

En los momentos más tensos el entonces Gobernador Lafalla, en un mensaje por la cadena oficial instó a los insubordinados a "entregar las armas que la comunidad les dio para defenderla". Los rebeldes respondieron en una tumultuosa asamblea: "Sólo las entregamos exonerados o muertos” y “Sin armas no somos nada”.

 ¿Para esto las querían?

  

Fuentes:

 

. "Police Shootings 1990-2000"; Trends and Issues in crime and criminal justice; Nº94; Australian Institute of Criminology –

. Home Office- Statistics in the police use of firearms in England and Wales 1999-2000. ttp://www.statistics.gov.uk

. Policing and Homicide, 1976-98: Justifiable Homicide by Police, Police Officers Murdered by Felons, U.S.; Department of Justice, Office of Justice Programs. Bureau of Justice Statistics.

. FBI, Uniform Crime Report elaborado por el National Archive of Criminal Justice Data - U.S. Department of Justice, Bureau of Justice Statistics.

. U.S. Department of Justice, Bureau of Justice Statistics.

. Chevigny Paul, “Police Deadly Force as Social Control: Jamaica, Brazil and Argentina”, Série Dossie NEV, Nº2, 1991, p.10, Núcleo de Estudos da Violencia,USP; San Pablo.

. Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Buenos Aires, Argentina.

. Diario Los Andes, Mendoza, Argentina.

. Diario Uno, Mendoza, Argentina.

. Diario Clarín. Buenos Aires, Argentina.

. Diario Página 12. Buenos Aires, Argentina.

 




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